quien canta, su mal espanta.

Tengo 4 millones de cosas por hacer. Todo el día pienso en escribir, pero estos días no tengo ni mucho tiempo ni mucha lucidez. Es porque estoy empezando a disfrutar de la maternidad y puedo decir cosas como "tener un hijo es muy guay" y que sea verdad.

"Disfrutar" es el verbo más odiado en publicidad.
También es el más usado, desgraciadamente.

Para los 3 primeros meses, aun no sé qué verbo usar, pero "disfrutar" seguro que no sería.

Me paso el día cantando 2 canciones que aprendí escuchando a mi amiga A de Medellín cantando a sus hijos.

Una dice:
La vaca lola, la vaca lola, tiene orejas y tiene cola.

Y la otra:
Aserrín, aserrán, los maderos de san juan,
piden pan, no les dan,
piden queso, les dan hueso,
piden vino, sí les dan,
se marean y se van.

En fin.
Ese es mi nivel intelectual estos días.

Dice mi abuela que cuando una mujer habla sola o está loca o está criando. Pero nunca cosas tan pequeñas y tontas me habían puesto de tan buen humor.

Quizás por eso escribo menos, es más difícil hablar de lo bueno que de lo malo. Al menos yo tengo menos palabras para las cosas buenas. No sé por qué, a lo mejor es que lo bueno hay que vivirlo y no contarlo.
No sé.
Me gustó una cosa que escribió I en su facebook: "ha fet un dia fantàstic per quedar-nos a aquest món" unas pocas palabras y ya está dicho todo lo bueno.
:)

Feliz domingo*
día de la madre,
y por tanto mío
(muy fuerte, sí)
(pero cada vez menos)