viernes, 5 de noviembre de 2010

I, M y R.

Estamos en noviembre y hace un año estaban pasando muchas cosas.

Hace un año estaba embarazada y aun no había empezado este blog.
Hace un año había tenido una hemorragia en la semana 29. Y después de unos días en el hospital, me mandaron a casa, a la cama, durante 7 semanas. No me levantaba nada más que al lavabo y me dijeron que sólo podía levantarme a ducharme 1 vez a la semana.

Aguanté como pude, que es como aguantamos todos me parece.

Dicen que la memoria es selectiva por supervivencia y que pasado el tiempo solo nos acordamos de lo bueno. Yo un año después, todos estos días, me acuerdo de I, de M y de R. Y de todos los mails que nos mandamos entonces.
También me acuerdo de todas las otras personas que me cuidaron, pero hoy he querido escribirles a ellas.
No son amigas de las que veo cada semana y de hecho, hacía mucho tiempo que no las veía. Pero las conozco de mucho tiempo, de muchos veranos y muchos recuerdos.
Y de repente se alinearon los planetas y allí estaban ellas arrimando el hombro.

Ya eran madres y justamente ahora están embarazadas otra vez las 3
.

Cada día, escribían largo y tendido y yo las escribía a ellas.
En los encabezados de los mails ponía "...viene de cadena de mensajes", y era una cadena súper larga.

Nos reíamos de lo que veíamos por la tele.
Sobretodo de Rafa Méndez. Sólo por cómo me ha hecho reír este hombre, y la punta que le sacaban ellas, le deseo lo mejor.
Rafa, tú sí que eres hot!

También había sitio para los fantasmas. Yo a veces tenía miedo y me aburría y pensaba que no podía más, tenía mucha incertidumbre, pero entonces ellas me contaban sus historias, que ya sabemos que los embarazos las dan de todos los colores.

Y
Me hicieron reír.
Me animaron.
Me dieron fuerza.
Me conmovieron.
Cada día!
Tenían una fé absoluta en que todo iba a ir bien.
Y así fue!

Entre ellas son muy amigas, pero me hicieron un hueco en su intimidad y me hicieron cómplice. Si tuviera menos autocrítica, podría decir algo tipo "compartieron como comparte una mujer generosa e inteligente: sin miedo y de corazón".
Y si me atrevo a poner esta cursilada tipo Rosa Montero y entrecomillarme a mí misma, es solo por una razón: porque es verdad.


Estos días que hace un año de tantas cosas, no puedo dejar de acordarme de todos esos mails y de como me ayudaron. Me dieron mucha fuerza. 7 semanas, 49 días, muchas horas... no es fácil empatizar siempre, pero la magia funcionó y me sujetaron a 6 manos.

Y por eso quería darles las gracias.
Por hacerme reír, por darme esperanza y por darme alegría.

molts petons petites i boniques cuques*