lunes, 22 de febrero de 2010

Onion Beach

La casa apesta a cebolla.
Ya me voy encontrando mejor, me duele menos la garganta, pero tengo muchos mocos y sinusitis. Filo, la chica que nos ayuda en casa, es de Bolivia y hoy me ha preparado un menjungue que ella ha dicho que es "santo remedio". Consiste en partir una cebolla en trocitos, hervirla, colar el agua que resulta y añadirle un poco de limón y un poco de miel y bebértelo bien calentito. Parece repugnante, verdad? pues estaba buenísmo! pero lo mejor es que me ha llamado mi doctora para ver cómo seguía y me ha dicho "para licuar los mocos lo mejor es beber el agua que queda de hervir una cebolla, ponle un poco de miel si te parece muy mala" el mismo remedio de Filo!!! pero lo más fuerte de todo, es que me ha sentado de coña y que realmente me siento mejor.
Ahora, me ha cogido un ataque pro-cebollismo y no sólo tengo permanentemente cebollas hirviendo en el fuego, si no que he puesto en distintos puntos de la casa platos con cebollas cortadas.
Antes he olido a chulo, al bebé y a mí misma porque llevaba un rato pensando "pero qué peste..." y luego me he acordado de la cebolla que he puesto aquí al lado del sofá.
¿Hasta cuándo va a durar esto? no lo de las cebollas, lo de la cuarentena quiero decir. Tendré que llamar al dr.Santi. Otra vez! ;)

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